<<¿Qué es?>>

La Tierra Larga (Junio de 2012) es la primera en una serie de novelas de ciencia ficción, surgida de una colaboración entre TerryPratchett y Stephen Baxter.

Cuando vi este libro iba a recoger otro que había pedido, acababa de cobrar mi escaso sueldo y me encontré con toda una mesa repleta de títulos del ya difunto Pratchett, supe en ese momento que el destino estaba poniendo a prueba mis ganas de ahorrar. No ahorré, claro que no. ¿Una novela de ciencia ficción de Pratchett? ¿Colaborando con Stephen Baxter? ¡Deme veinticinco ejemplares, por favor!

Lo compré, claro que sí. La combinación de pedigree de sus autores y la breve sinopsis fue suficiente. Cuando llegué a casa, la misma foto de este artículo junto a mi comentario: Literature intensifies. Y exactamente eso sentí al leerlo, fue un placer, todo un paseo por un universo de ciencia ficción fresco, dónde el tono sarcástico de Pratchett no predomina, pero se hace notar.

 <<Vale, ¿de qué va?>>

Un prototipo del aparato llamado “cruzadora” es encontrado por Monica Jansson en Madison (USA). Poco después la humanidad descubre de pronto que este aparatejo permite saltar a universos paralelos. Una miríada de Tierras paralelas, posiblemente infinitas, cuyas diferencias pueden ser mínimas (mundos idénticos) o enormes (mundos marinos o dónde no se extinguieron los dinosaurios) forjados sólo por leves cambios en los sucesos aleatorios del universo.

Tenemos a Janson, la policía que estuvo allí el día del cruce y tuvo que comerse el marrón, porque es lo que hacen las buenas policías. A Joshua Valienté, que puede cruzar sin necesidad de un dispositivo y no le gusta mucho estar junto a otras personas. Y también a Lobsang, una inteligencia artificial que asegura ser un mecánico de motos tibetano reencarnado. Lobsang planea ahora un viaje hasta el final de La Tierra Larga, si es que existe.

<<Guay, ¿por qué leerlo?>>

La premisa no es nueva: Mundos paralelos. Sin embargo ofrece un interesante enfoque centrándose en las reacciones de la humanidad. ¿Cómo podrían controlar los estados a una población que tiene infinitos mundos para vivir según sus necesidades? ¿Quién pagaría impuestos en una tierra infinita? Es quizás el punto que más me llamó la atención ¿Y qué pasa con los que no pueden cruzar? Añade a eso personajes interesantes y un viaje por las posibilidades de nuestro planeta. Ya tienes una receta digna de sacar de la estantería y poner ante los ojos.

    

Pero no es ciencia ficción dura, ojo, en ciertos momentos parece que es simplemente un marco para el desarrollo de los personajes. Buen punto, al menos para mí, preferible a la ciencia ficción dura con personajes unidimensionales. Así que vuelves a preguntar, ¿por qué leerlo? Si no te han convencido esos puntos quizás lo haga la curiosidad de ver un trabajo colaborativo bien llevado a cabo.

¿Has leído La Tierra Larga? ¿Qué opinas del libro?