21 de enero de 2015
         Cuando la camarera dejó el plato sobre la mesa él lo observó como si se tratara de una delicada obra de arte. Aroma y estímulo visual se conjuraron, la boca se le hizo agua tan rápido que a duras penas pudo balbucear un “Gracias” a la chica después de tragar nada. Ray se quedó un segundo pasmado, rojo hasta las orejas, antes de mirar de nuevo a su mesa y olvidarlo todo.

         Trucha con lecho de cebolla caramelizada y piñones silvestres. Miró el ojo del pescado, como siempre decían que debía hacerse. Debía ser fresca, llegada como mucho hacía un par de horas a la lonja del puerto. No le dio más vueltas, hundió cuchillo y tenedor para saborear su premio. Aquello era su recompensa, sí. Siempre celebraba que había terminado un trabajo comiendo trucha de piscifactoría en el único restaurante de la ciudad que la traía fresca y que la preparaba a su gusto. Esbozó una sonrisa, masticando con la boca cerrada, diminutos pedacitos de trucha enredados en su bigote y perilla recortados. Acababa de ganar un millón novecientos mil y lo celebraba con un plato de 55, era un tipo de costumbres sencillas.

nataraja

      Cerró los ojos, estaba deliciosa. El contraste de sabores en el plato era perfecto para él, la suavidad de la textura del pescado tierno con el ligero crujir de los piñones... Se sorprendió a sí mismo en medio del restaurante poniendo una expresión de placer casi obscena. Luego rió, los demás se podían joder, había ganado suficiente como para comprar el garito.
16 de enero de 2015
¿Alguna vez se han preguntado a qué edad publicaron sus libros algunos de los grandes? ¿A qué edad triunfaron? ¿Estamos nosotros llegando tarde, o somos ambiciosos y queremos llegar demasiado temprano?

Es todo una cuestión de perspectiva, tanto lo de quiénes son esos grandes como lo de si es demasiado pronto o tarde. Sin embargo confesaré que yo si me lo he preguntado, muchas veces, y he encontrado este enlace de shortlist.com bastante interesante. Está en inglés, pero sirve para comparar y tener una perspectiva visual bastante completa. ¡Qué demonios! A mi me ha funcionado tal que así:

11 de enero de 2015
         Gimió con voz ronca, tratando inútilmente de que su cuerpo obedeciera. Abrió los ojos y estos lanzaron a su cerebro la imagen del pasillo en penumbra. En el suelo de madera polvoriento sólo se veían las marcas de infinitas rodaduras, las de la silla de ruedas sobre la que su cuerpo estaba desplomado. El sol casi no lograba filtrarse a través de las ventanas sucias, tapadas con cinta aislante pegada directamente al cristal.

silla automática

         Giró el cuello con esfuerzo y vio el pasillo pasar de largo, daba la sensación de que él era el eje y todo lo demás se movía a su alrededor. El pasillo desapareció, la puerta principal de la casa se abrió con un agudo chirrido de servomotores mecánicos y el sol le dio en la cara. No calentaba, y todo lo bañado por su luz parecía gris y mortecino, quizás era un defecto de sus ojos. Hacía mucho tiempo que el cuerpo había dejado de funcionarle correctamente, y los fallos tendían a apilarse de una manera mucho más constante y eficiente que las mejoras.