5 de mayo de 2016
―Al fin despierta―tipos con batas blancas. Blanco aséptico de hospital a mi alrededor.

―¿Despertado de qué? ¿Ustedes quiénes son?―quiero saber.

Dicen que llevo diecisiete años catatónico, sumido en una alucinación vívida. Me desvanezco, una inyección me trae de vuelta. Mis padres llevan muertos diez años. Paga mi reclusión el tío Santiago, al que no recuerdo. Los de blanco dicen que toda mi vida después de la infancia es una gran fantasía psicótica.



―¿Qué coño dicen?―no pregunto cómo me han sacado de casa, ni dónde está Eva?