El cyberpunk tuvo su auge durante mediados de los 80 y los 90, aunque goza de buena salud en la actualidad. Género de ciencia ficción distópica y noir, sus rasgos principales incluyen un mundo tecnológico con grandes diferencias de riqueza, escaso cuidado por el medio ambiente, trasfondo de agitación social, gobiernos corruptos y por supuesto la parte punk.

Pero no voy a contarte lo que es el cyberpunk, no, hoy vengo a decirte en qué predicciones acertó esa primera ola de los 80 y 90. Hoy vengo a contarte en qué y por qué tenían razón. Y como eso nos coloca en el lado de los futuros no deseables del espectro predictivo de la ciencia ficción.

1. Cyberespacio: Tenía que empezar por aquí, ¡cómo no! La representación como dimensión de los datos digitales de una sociedad y su jerarquía. La "alucinación consensuada" de W. Gibson, quién-por cierto-dicen que acuñó el término. Piensa sólo el número de veces que has leído u oído esta palabra en los últimos diez años refiriéndose a La Red, a Internet. Piensa, de hecho, cómo y gracias a qué tecnología estás leyendo este artículo.

Dónde: en cualquier novela o película empezando por Neuromante y su Matriz, hasta llegar de hecho a Matrix y su... emmm... matriz.

2. Hackers y hacktivismo; cyberataques y cyberguerra: ¡Que palabros! Pero todas, como mínimo, nos suenan. Con la existencia de ese gigantesco mar de información digital que se navega aparece la figura de aquellos que quieren conseguirla, incluso la que está bajo acceso restringido. Esa es más o menos la definición más extendida de hacker, y la que suele verse en el cyberpunk. Con la existencia de Gobiernos y entidades corruptas, atacar sus portales de propaganda digital para dañar su imagen o costarles dinero, y entrar en sus sistemas para revelar la verdad se convierte en el hacktivismo. ¿Alguien recuerda los defacing a las web de ciertos partidos, empresas o políticos? Son sólo un ejemplo de cyberataques. (Como apunte, la hilarante seriedad con la que la prensa maneja estas noticias) ¿Y qué pasa cuándo son los ejércitos los que se meten a robar información, o a crear fallos en los sistemas? Ocurre la cyberguerra, y tenemos algunos casos dignos de una novela.

Dónde: en cualquier novela o película empezando por Neuromante y sus aparatos militares saboteados. Johnny Mnemonic es un buen ejemplo, con toda una comunidad de hackers que luchan por revelar las mentiras del Gobierno frente a una pandemia mundial.

3. Megacorporaciones: Todo el mundo se imagina lo que son y estoy seguro de que en tu cabeza ya has puesto un par de ejemplos, probablemente las corporaciones que has pensado sean sólo subsidiarias de las grandes de verdad. Aquí una imagen con algunas de ellas. No sólo existen sino que en ocasiones se comportan exactamente igual que sus homónimas de la ficción. Actuando por encima de la ley, robando agua cuando su logo son adorables pollitos. Malvadas o no, estas corporaciones tienen una serie de rasgos siniestros que el género retrata con bastante ironía. Empresas de comunicaciones que fabrican armas y, todos nos hemos visto ahí, la llamada cultura corporativa: Carteles con el logo de la empresa repletos de caras sonrientes, que rezan los valores corporativos y que recuerdan lo imprescindible que es ser amables a sus trabajadores de salario mínimo. En la que yo trabajé, casi temía que me obligasen a aprenderme una canción de lealtad.

Dónde: La primera y más célebre es la Weyland Yutani en Alien (discutiremos en otra ocasión los rasgos cyberpunk de Alien, haya paz). Una corporación que envía deliberadamente a sus empleados para ser presa de una criatura que necesitan para su división de armamento. Y en Aliens es aún mejor, juzgan a la única superviviente por perder la nave y vuelven a intentar conseguir una de esas mortíferas criaturas, esta vez logrando que un gobierno utilice a sus soldados. Y su lema es "Construyendo mejores mundos" ¿sería su primer logo un pollito? Tampoco olvidemos a la OCP de Robocop y su policía privada.

4. Realidad virtual y Realidad aumentada: Estos dos conceptos sí que están por todas partes. Especialmente para el ocio y entretenimiento: Oculus Rift, Google Glass, Microsoft HoloLens. Pero también se utiliza la realidad aumentada para geolocación en el mantenimiento industrial. Lamentablemente (o por suerte), no se ha popularizado la realidad virtual para navegar Internet.

Donde: Empezando por Neuromante (te habrás dado cuenta de que fue una obra clave) y siguiendo por prácticamente todas las grandes sagas. Ghost in The Shell, Matrix, etc. La mayoría utilizan una mezcla de ambas (realidad virtual y aumentada). Avalon es un ejemplo más moderno.

Hasta ahí cuatro puntos principales que nos demuestran que en ocasiones, si se le da el tiempo suficiente, la realidad puede igualar y superar a la ficción. Sin embargo, debo lamentar públicamente que fallaran al predecir los coches voladores y el desarrollo de IA avanzada. Realidad, me has decepcionado. Aunque como en la mayoría de sagas esto no ocurre hasta después de una tercera guerra mundial que sirve como punto de inflexión y avance tecnológico, quizás deberíamos estar agradecidos.

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